Es difícil describir en una sola palabra este año pasado 2020. De hecho, ha sido un año extraño donde emociones, sentimientos y miedos han ocupado todos y cada uno de los días. A estas alturas creo que en algo todas coincidimos; el año 2020 no ha sido un año fácil. Seguramente para muchas personas no sólo ha sido un año complicado, sino que ha supuesto un reto, inesperado y desconocido, para superar en muchos ámbitos (profesional, personal, emocional, etc.).

La covid19 irrumpió de pronto en se nuestras vidas aunque ya se veía venir de lejos. Especialmente hay sectores que han sido más afectados que otros; inevitablemente la movilidad internacional ha sido uno de ellos. El día a día en la Fundació Catalunya Voluntaria cambió por completo, empezando por la retirada a toda prisa de la Casa del Mar y continuando por el trabajo online que se convirtió en prioridad,  cuando antes compartíamos tiempo y espacio constantemente.

Durante este año muchos programas se han cancelado, muchas colaboraciones con «partners» europeos se han pospuesto y a muchos participantes les hemos dicho «hasta otra», al comprobar que no era el momento para llevar a cabo movilidades a las que estaban inscritos. Muchas entidades del ámbito juvenil hemos vivido una temporada de incertidumbre donde el apoyo y el intercambio de inquietudes a lo largo de la pandemia, nos ha ayudado a soportar la falta de buenos pronósticos con respecto a la movilidad internacional.

Aunque la situación está lejos de ser la que nos gustaría, nos hemos acostumbrado lentamente a vivirla y también hemos adaptado nuestro trabajo a la situación actual.

Por eso podemos decir con orgullo que, no obstante las dificultades, hemos conseguido hacer realidad el programa TLN Mobilicat.

El programa TLN Mobilicat es una oportunidad espectacular para jóvenes con poca experiencia que tienen ganas de formarse profesionalmente en el extranjero. En este proyecto distinguimos tres etapas; preparación, desarrollo de las prácticas en el extranjero y evaluación / seguimiento a la vuelta, para la búsqueda de trabajo en el territorio.

Como se puede deducir, el TLN comprende mucho trabajo ya que es un programa ambicioso y con una estructura potente para que los participantes aprovechen cada una de las herramientas y se fortalezcan profesionalmente para tener más opciones en el mercado laboral.

Desde la FCV estamos muy contentas de compartir esta noticia y deseamos que todos los participantes aprovechen esta oportunidad para aprender, formarse y disfrutar de nuevas culturas y conocer gente de diferentes procedencias.