Mi nombre es Ariadna Ràfols y actualmente estoy terminando mi proyecto de Voluntariado Europeo (ESC) en Padua (Italia). Mi voluntariado empezó a inicios de octubre y terminará ahora a finales de julio. Mi actividad consiste en trabajar en dos casas educativas. Una casa con madres e hijos, y la otra con tres niños que no pueden vivir con sus familias, todos ellos derivados por los servicios sociales italianos.                                                                 

Mis tareas en general son diversas y se pueden resumir en: hacer la compra, ir al parque o realizar actividades, ayudar a cocinar, ayudar a madres y educadores en el día a día, acompañar con la furgoneta a diferentes lugares, entre otras muchas cosas. En concreto como actividad más concreta, es verdad, que durante todo este tiempo cada lunes acompañaba a uno de los niños al logopedista. Aparte de estar en estas dos casas, también hemos realizado formaciones u otras actividades pero con mucha menos frecuencia.

Hacer este voluntariado me ha gustado mucho porque he podido ver campos profesionales que nunca había visto y también trabajar con niños con diferentes capacidades y me ha dado la oportunidad de aprender nuevas formas de trabajar.

Aparte de todo lo que he vivido en mis horas trabajadas dentro del voluntariado, en mis horas libres he podido conocer a mucha gente fantástica, hacer excursiones o actividades con trabajadores que han acabado siendo mis amigos, aprender la lengua italiana a través de una escuela popular, también he jugado a un equipo de baloncesto y he podido visitar mucho el norte de Italia. Está siendo una experiencia inolvidable y estoy muy contenta por haber elegido hacerlo.