Reflexionar acerca de la experiencia vivida es un elemento esencial para el aprendizaje en toda actividad de formación no reglada y, por esa razón, a lo largo del curso ‘Ecorasmus 360º’, celebrado del 27 de octubre al 2 de noviembre en Vilanova I la Geltrú (Barcelona) cada día preguntamos al grupo si las actividades del programa responden o no a sus expectativas, hecho que nos permite adaptar el programa.
Una de las últimas actividades del curso fue completar a mano la ficha de evaluación final, de 3 páginas, cuyos resultados estadísticos compartimos aquí, con el fin de evidenciar el trabajo realizado por la Fundació Catalunya Voluntària, coordinadora del curso, el compromiso de todas las entidades socias (11 entidades de 8 países) y el cumplimiento de la que quizás sea la 1ª norma de sostenibilidad: alcanzar unos resultados entre el 7 y el 9, que justifiquen la dedicación de tantos recursos y energías.
Preguntado todo el grupo acerca de su percepción del grado de cumplimiento de los objetivos del curso, la nota media es 8,47 sobre 10, con valores que se mueven entre el 8,23 y el 8,78.
Los 2 objetivos generales y las respectivas notas medias han sido:
– Mejorar los estándares ecológicos en el momento de preparar, implementar y evaluar actividades y proyectos – 8,23.
– Construir una red informal de entidades no gubernamentales comprometidas con un trabajo juvenil más ecológico en todo el continente – 8,33.
Los 3 objetivos específicos y las respectivas notas han sido:
– Explorar, compartir y aprender herramientas, prácticas y directrices ecológicas para organizar actividades ecológicas – 8,78.
– Desarrollar una herramienta para evaluar y mejorar las competencias ecológicas (habilidades, actitudes e intereses) tanto de trabajadores juveniles como de jóvenes – 8,46
– Desarrollar nuevas alianzas para proyectos y actividades educativas juveniles más ecológicas – 8,56.
En la evaluación hemos preguntado también hasta qué punto las actividades han permitido desarrollar 4 competencias que consideramos clave para la organización de actividades de forma ecológica, como son la conciencia medioambiental, el pensamiento ecológico (o verde), la iniciativa y el trabajo en equipo, con una valoración media, sumadas las 72 puntuaciones, que casi alcanza al 9 (8,95) (!).
La valoración del Hotel César como lugar para hacer las actividades, como alojamiento y las comidas recibieron una valoración media de excelente, superior al 9 (9,17) (!)
Junto a los resultados estadísticos, las fichas permiten evaluar diversos aspectos de la actividad, identificar resultados y cosas a mejorar; preguntamos qué actividades han sido más significativas y qué aprendizajes han sido más importantes, además de cuestiones relacionadas con la atmósfera del grupo y la propia participación en la actividad, aspectos que consideramos clave para alcanzar los objetivos previstos.
La actividad recibió la visita de una evaluadora externa, quien la valoró como ‘buena práctica’, señalando en el informe que “proyectos como este permiten tomar más conciencia ambiental, reducir el consumo, elegir productos y proveedores más sostenibles, reciclar más y, en resumen, reducir el impacto ambiental de las actividades’.
Aprovechamos estos buenos resultados para dar las gracias al programa Erasmus + de la Comisión Europea, a las personas parte de la organización: Jannes Z. Herman, de los Países Bajos, Lusine Karapetyan, de Armenia, formadores ambos, y Aleksandra Grzybowska, de Polonia, así como al grupo de 18 personas que han formado parte, por su compromiso por organizar actividades más sostenibles y ecológicas.
Para más información sobre los resultados del curso y próximas acciones de formación ECOrasmus, pueden enviar un email a projectes@catalunyavoluntaria.cat
Lluc Martí
Coordinador del curso