No tengo palabras para definir mi experiencia a través de este año. Busco tantas maneras de definir lo que he sentido, olido, escuchado y tocado que incluso aunque quisiera para mi seria poco, debido al alcance de mi poco vocabulario para explicar cómo he vivido.
Me siento hoy, como las hojas de color mostaza típicas del otoño, que comienzan a caer lentamente y tristemente para dar la bienvenida a una época del año típica para reflexionar.
Considero que vivir y conocer un país tan diferente como lo es Polonia, y vivirlo como en mi caso, solo, ha sido un regalo de la vida. Estoy profundamente agradecido a todas las vivencias y lecciones que me ha brindado la vida.
Para mí, siendo un año y todo, se me ha hecho corto, aunque dejo unos muy buenos recuerdos y muy bien guardados en cada órgano de mi cuerpo, hay sentimientos y recuerdos que sólo se viven en la propia piel.
Espero y deseo de una manera pasional que si algún día vuelvo a vivir una experiencia igual, sea igual de potente y introspectiva como esta y que a la vez este repleta de pasión como este año.
Marcel.