El 23 de julio de 2015 el Parlamento de Cataluña aprobó por unanimidad la Ley 25/2015, del voluntariado y de fomento del asociacionismo, texto con 26 artículos que es fruto de un amplio acuerdo entre las fuerzas políticas y el resultado de meses de trabajo, debate y discusión entre los ponentes del texto.
El proceso de elaboración de la ley ha contado con las aportaciones de las entidades de voluntariado, que han sido consultadas y han realizado comparecencias delante de la comisión, haciendo patente las diferentes concepciones del voluntariado que existen en Cataluña.
Los ponentes tuvieron que superar la falta de acuerdo inicial en ciertos temas de mayor carga ideológica, como la realización de programas de voluntariado por parte de la administración pública (previsto en la ley) o bien el reconocimiento de voluntariado como mérito para acceso a la administración pública (no incluido en la ley). Los ponentes destacaron el compromiso y la capacidad de llegar a acuerdos y de escuchar las diversas opiniones y reconocieron el papel de liderazgo de la ponente relatora para dar luz a un texto que pudiera ser aprobado por todos los grupos, sobre un tema que, por otra parte, cuenta con un muy amplio apoyo y reconocimiento social.
La ley, publicada en el DOG una semana más tarde establece el modelo catalán de voluntariado y da cabida a modalidades de voluntariado que hasta el momento no eran objeto de ninguna normativa específica, dando seguridad a las personas voluntarias, entidades y también (lo que es algo novedoso) a las personas destinatarias de las acciones voluntarias. La ley crea un registro general y establece el Consejo del Asociacionismo y el Voluntariado de Cataluña como principal órgano consultivo y de asesoramiento en la materia.
Para acceder al articulado de la ley, puede hacer click aquí.