Del 7 al 15 de agosto tuvo lugar en el Molí de Mar, en la playa del faro de Vilanova i la Geltrú, el intercambio juvenil ‘Adarró, hace más de 2500 años’, protagonizado por 25 jóvenes de Sicilia, Grecia y Cataluña, con el objetivo de aprender a vivir de manera más respetuosa y amable con la naturaleza en un entorno urbano.

El encuentro se dedicó a explorar dos grandes temas: qué podemos aprender de la naturaleza y qué podemos aprender de la historia para vivir mejor, de forma más sostenible y responsable con el entorno natural y el medio ambiente, así como de manera más saludable.

La actividad sirvió para ser más consciente de que muchos de los retos y las preocupaciones son comunes en los 3 países, a pesar de que el nivel de sensibilización y el número de iniciativas realizadas por personas jóvenes es diferente en cada uno de los países. El grupo catalán compartió su experiencia y conocimientos, participando en las actividades y realizando presentaciones, dedicados a temas tan diversos como el veganismo, la transformación de aceite residual en jabón, o el ‘Hort de l’avi’, iniciativa de agricultura ecológica urbana presentada per uno de los participantes, donde el grupo  también pudo conocer las técnicas  y beneficios de la bioconstrucción.

El grupo conoció también las actividades de la Plataforma ‘Salvem l’Ortoll’, que organizó un mini campo de trabajo para limpiar los caminos por donde pasan caballos en su ruta desde los Pirineos hasta la costa.

El grupo disfrutó también de la fiesta mayor de la Geltrú y de visitas guiadas al asentamiento íbero-romano de Adarró, que da título a la actividad, y al Museo Víctor Balaguer. En las ruinas íberas, el grupo realizó un concierto musical nocturno (¿el primero en más de 2 siglos?) y, en el museo, tuvo el privilegio de visitar los archivos.

Las actividades mejor valoradas fueron el juego de descubrimiento de la ciudad y la realización de video campañas que, a pesar de la falta de tiempo y de recursos, dio muy buenos resultados. Otra actividad que se valoró positivamente fue el diseño, también en grupos reducidos, de un museo dedicado a aprender de la naturaleza, la composición de una canción para dar a conocer la permacultura y la definición de un nuevo intercambio juvenil, dedicado al respeto por medio ambiente, que esperamos organizar próximamente, esta vez con más países.

El intercambio sirvió, en palabras del mismo grupo, para hacer nuevas amistades, mejorar habilidades comunicativas, lingüísticas y de trabajo en equipo, desarrollar la creatividad a través de interacción, el intercambio de ideas y la convivencia.

La actividad, coordinada por la Fundación Catalunya Voluntaria, ha sido realizada en asociación con la Associazione Culturale Arci Strauss (Mussomeli, Sicilia) y United Societies of Balkans (Salónica) gracias al apoyo del programa Erasmus+ de la Comisión Europea, en el marco del Año Europeo por el Patrimonio Cultural.