Del 6 a a el 10 de febrero, la ciudad tunecina de Hammamet acoge el Foro Internacional del Voluntariado del Mundo Árabe. La Fundación Cataluña Voluntaria es una de las tres entidades europeas invitadas y el diario digital Xarxanet entrevista a Lluc Martí, responsable de proyectos de la FCV, sobre este evento internacional.
¿En qué consiste el Foro Internacional del Voluntariado en el Mundo Árabe y qué objetivos tiene?
El foro es un encuentro de dirigentes de entidades de voluntariado de 15 países de la región árabe, que se encuentran con el objetivo de conocer aspectos significativos de la cultura del voluntariado de cada país.
Los representantes de las entidades compartirán sus puntos de vista sobre cuáles son los retos y oportunidades para el desarrollo del voluntariado, en cada país y a nivel regional, con un propósito de avanzar hacia una agenda común, que refuerce el voluntariado en todo el mundo árabe y haga del voluntariado árabe un movimiento con voz propia.
El foro será también una buena ocasión para conocer otras entidades, aprender de ellas y buscar nuevas posibilidades de colaboración, bilateral y en red.
¿Por qué participa la Fundació Catalunya Voluntària si no forma parte de la costa sur del Mediterráneo?
Nos han invitado a raíz de nuestra trayectoria de colaboración y de trabajo en red con entidades de voluntariado, de toda Europa y de los países de la costa sur del Mediterráneo.
¿Con qué objetivo vais?
Además de presentar brevemente la cultura del voluntariado en Cataluña, intentaremos dar pistas y sugerencias para una mayor institucionalización del voluntariado en la región, para la creación de nuevas estructuras de promoción y desarrollo del voluntariado, así como para reforzar el trabajo en red dentro de la misma región.
En este caso (y a diferencia del último foro internacional, en Casablanca, en diciembre, en el cual la FCV era la única entidad europea participando), ahora son 3 las entidades europeas invitadas, contando Eslovenia y Suecia.
¿Qué os aporta, como entidad, participar en un evento de esta magnitud?
Nos aporta mucho, especialmente en términos de aprendizaje y de conocimiento del trabajo de organizaciones de la sociedad civil de estos países. Para la FCV, la región mediterránea siempre ha sido un área de actuación prioritaria, junto con Europa, por tratarse de nuestros vecinos más cercanos, con los que compartimos no sólo historia, cultura, clima y proximidad geográfica, sino también muchos retos sociales, económicos, políticos, de gestión sostenible de los recursos naturales, etc.
En la FCV vemos el voluntariado como un movimiento global que va mucho más allá de las fronteras, culturas, religiones, lenguas, y que permite superar el desconocimiento y los prejuicios. El voluntariado tiene el enorme poder de superar fronteras y de crear relaciones entre personas y entidades de diferentes países y regiones del mundo, sobre la base del respeto, la confianza, el trabajo en equipo, la solidaridad, la igualdad de oportunidades y un compromiso común para la mejora y transformación social.
¿Cuál es el estado de salud del voluntariado y el tejido asociativo en el mundo árabe? ¿Qué espacio ocupa en la sociedad?
No es fácil contestar a la pregunta, porque hay diferencias dentro de cada país y porque nuestro conocimiento de la región, a pesar de colaborar en red con entidades representativas de diferentes países de la costa sur del Mediterráneo, es anecdótico y muy limitado.
En cualquier caso, el voluntariado no es sólo una expresión del grado de dinamismo, vitalidad y capacidad de respuesta y de innovación de una sociedad, sino que también refleja el grado de calidad democrática y de gestión eficaz y eficiente de ese sistema (político, económico, social, cultural) donde el voluntariado tiene lugar. Dicho esto, tener facilidades e incentivos reales para hacer un voluntariado -poder elegir el tipo de voluntariado y el sector, como hacerlo, qué parte del tiempo dedicar, etc.- me temo que no existe todavía en ningún lugar del mundo, lo que demuestra el largo camino que tenemos por hacer.
¿Con qué problemas se encuentran?
En la mayoría de países, las personas voluntarias no tienen un status reconocido como tal, ni, por lo tanto, ningún derecho o deber. En algunos países, las mismas entidades tienen muchas dificultades para su creación o existencia y, allá donde existen, no reciben (ni siquiera esperan) ningún tipo de apoyo institucional. Las entidades del mundo árabe tienen que luchar mucho más que aquí para existir, para ocupar el lugar que les corresponde dentro de la sociedad y para ver reconocida su tarea, lo que también explica por qué razón estamos participando en estos foros.
Nuestros colegas, líderes de las entidades de voluntariado en estos países, son activistas diplomáticos, que tienen que conocer muy bien las líneas rojas que no pueden cruzar, los temas y conceptos de los cuales es mejor no hablar y los grupos destinatarios o entidades con las cual es mejor no colaborar, etc. Pero esto no es exclusivo de los países árabes, sino que sucede, en una medida u otra, en todas partes.
¿Qué se puede hacer para mejorar esta situación?
En mi opinión, los rasgos más relevantes serían: abrir las puertas de las entidades e invitar a personas jóvenes, hombres y, sobre todo, mujeres, a ocupar las posiciones directivas; invertir en la profesionalización del sector y un uso más intensivo de nuevas tecnologías y, por último, trabajar en red y luchar, con independencia de las adscripciones ideológicas y religiosas de cada cual, para tener una voz propia como movimiento.
¿Qué relación tenéis con las entidades de este territorio? ¿Trabajáis en red? ¿Con qué problemas os encontráis?
Con el apoyo de programas de acción comunitaria como Erasmus Plus, la FCV ha organizado cerca de una docena de seminarios y cursos internacionales en asociación con entidades de jóvenes y de voluntariado de los países del Sur del Mediterráneo. A lo largo de una década, hemos coordinado la secretaría de una red informal de entidades no lucrativas y juveniles del espacio euromediterráneo, con los objetivos de mejorar las capacidades de las entidades miembros y crear oportunidades de formación y de voluntariado en base al intercambio entre iguales y del aprendizaje intercultural.
En los últimos años hemos visto que cada vez son menos las posibilidades de colaboración entre entidades de la sociedad civil de las dos orillas del Mediterráneo, y, por lo tanto, que cada vez es más difícil y más relevante encontrar estos espacios para reunirse.
Qué ha pasado en los últimos años?
Espero que la UE pueda corregir algún día el gran error estratégico que supuso, en el contexto de ampliación hacia el Este y Sur Este, permitir que esta ampliación perjudique de forma tan dramática el trabajo de muchas personas y entidades, en cuanto a la existencia de vínculos de colaboración históricos, relevantes y necesarios entre la sociedad civil de Europa y de la orilla sur del Mediterráneo.
Es triste que, donde antes se hablaba de movilidad de jóvenes, formación e intercambio, ahora se hable de lucha en contra de la radicalización de los jóvenes; que donde antes la prioridad era la colaboración entre iguales y el trabajo en red, ahora son las políticas de seguridad y de desarrollo económico.
Desde Fundación Cataluña Voluntaria, ¿qué hacéis para favorecer el intercambio entre entidades de voluntariado de los países árabes y entidades catalanas?
Más allá de asistir a los foros que nos invitan, estamos preparando el primer foro internacional del mundo árabe, que tendrá lugar en Vilanova i la Geltrú. En él participarán los máximos representantes de 30 entidades de 18 países de la región árabe, además de otras entidades e instituciones que tengan interés al participar.
No todos los días podemos acoger en Cataluña una delegación tan numerosa, diversa y de alto nivel. La FCV es una entidad de primer grado que, a día de hoy, el único apoyo con que cuenta para participar y organizar estos foros es el de las mismas entidades que participan y organizan.
Esperamos poder daros muchos más detalles al volver del foro de Túnez.
Fuente: Xarxanet