En el día de hoy, 9 de mayo, celebramos el día de Europa, día en que se conmemora la paz y la unidad del continente Europeo. Ese mismo día hace 70 años atrás, tuvo lugar la declaración de Schuman que marcó el inicio de lo que ahora conocemos como Unión Europea.

Aprovechando este día de orgullo Europeo, las instituciones europeas, ubicadas principalmente en Bruselas y Estrasburgo, abren sus puertas a toda la ciudadanía interesada ​​en conocer sus instalaciones y espacios de reunión. Además, múltiples instituciones vinculadas a la Unión Europea organizan actividades de todo tipo para personas de todas las edades, para hacer del 9 de mayo un día especial. Este año, debido a la particular situación que estamos viviendo debido al coronavirus, el día de la Unión tendrá un carácter muy diferente.

Echando un vistazo al pasado, es interesante recordar el motivo por el cual tuvo lugar la declaración de Schuman que resultó en la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA). Así pues, en 1950 los países del viejo continente aún batallaban para recuperarse de la segunda guerra mundial. Con el objetivo de evitar otros enfrentamientos y más destrucción, surgió la idea de mancomunar la producción de carbón y acero y de esta manera compartir intereses económicos a nivel transnacional para trabajar por intereses conjuntos.

Más de medio siglo después, podemos comprobar de primera mano la evolución de la Unión Europea: 27 Estados miembros, 7 instituciones principales, 4 servicios interinstitucionales, 36 órganos descentralizados y decenas de otros organismos que trabajan para los más de 400 millones de personas que habitan en territorio Europeo.

Es obvio el significativo desarrollo de la comunidad europea, tan política como económicamente, garantizando libertad, seguridad, justicia y libre competencia. De hecho, aunque para los ciudadanos el funcionamiento de la Unión Europea sea bastante desconocido, nos beneficiamos de ciertas medidas de ayuda intercomunitaria como el programa ERASMUS + que promueve el voluntariado para jóvenes en Europa o la ayuda económica LIFE para la mejora del medio ambiente, entre otros.

De todos modos, tenemos que ser conscientes de que esta gran cohesión de países tiene muchas cosas a mejorar, particularmente en el ámbito social. En estos momentos de la historia, la tierra nos está demostrando que somos vencibles y hay que actuar en consecuencia. Es muy importante saber priorizar la educación accesible y de calidad para todos por delante del sistema monetario, el desarrollo económico sostenible por delante de los intereses de empresas multinacionales y la disminución de la pobreza por delante del enriquecimiento de las élites.

Seguimos adelante Unión Europea, ¡Aún nos queda mucho por conseguir!