Marta nos envía uno de sus poemas por su paso por el voluntariado por Eslovenia
Pasar de vivir en una ciudad de 1,6 millones de habitantes
a un país que llega justo a los 2 millones.
De oír el ruido del tráfico y la vida en la calle
a estar a 5 minutos a pie de un silencioso bosque
Del agua salada y la arena en los pies
a los ríos, los lagos y la hierba mullida.
Del jamón, las horchatas y el tapeo
a los bureks, la fruta recién cogida y el Ajvar.
Del buenos días, buen provecho y muchas gracias
al Doberdan, Dobertek y Hvalalepa.
De ir en moto pensando mil planes
a poder leer en el jardín de tu casa.
De vivir en pareja y dormir abrazados
a convivir con4 nuevas mejores amigas.
De tu zona de confort
a un giro 360 y empezar de cero.
Vhalalepa por tanto, Eslovenia,
hasta pronto!