Norma: La experiencia fue inolvidable. Nos alojamos en una pintoresca casa a las afueras de la ciudad, esta estaba rodeada de bosque, además, como fuimos en marzo, estaba todo nevado así que fue muy divertido poder jugar con los trineos y lanzar bolas de nieve a los compañeros.
Durante nuestra estancia solo nos sirvieron comida Búlgara, lo que nos sirvió para familiarizarnos con su gastronomía y cultura.
Durante nuestra permanencia conocimos a muchas personas interesantes que nos mostraron tradiciones de su cultura, su idioma, experiencias y opiniones, en este sentido la visita fue muy enriquecedora.
En cuanto a las excursiones, estuvieron genial, un día nos llevaron a Sofia y pudimos visitar la ciudad y antes de terminar el intercambio nos llevaron a ver una ruinas medievales.

Ona: Si tuviera que describir la experiencia con una palabra, sería única. Fue corto pero intenso. En este Erasmus pudimos disfrutar de mucha diversidad de culturas las cuales pudimos conocer.
Las comidas tradicionales procedentes de Bulgaria, las tuvimos en la casa día a día gracias a la cocinera, una mujer que nos hacía los días más alegres y contentos.
La casa se ubicaba a 1:30 h de la ciudad, casi a la cumbre de la montaña, por lo tanto, pudimos disfrutar de los paisajes y la nieve día detrás día.
Seguidamente, pudimos fruir de algunas salidas como Sofia, la capital y ver las ruinas, y así pudimos conocer más el país de Bulgaria.
Para acabar, las actividades que trabajábamos en la casa, eran muy reflectivas y provechosas y nos sirvieron para aprender un montón de conocimientos nuevos que ahora podemos aplicar en nuestro ámbito.

Sam: Fue una experiencia única y como se ha mencionado antes inolvidable, el sitio está muy lejos de la ciudad por lo que solo se ha conocido Sofia unas horas, el lugar donde nos hospedamos era muy rural, de madera, con una chimenea de leña y por otra parte las excursiones que fuimos a Sofia, caminar por las montañas, ver la runas, etc, fueron sitios inolvidables y una nueva experiencia porque lugares así no se ve en cualquier sitio, y a parte de eso, la comida, al experimentar y probar sus comidas fue interesante ya que siempre o la gran mayoría de veces se come sopas y guisos, y también suelen comer carne de cerdo que es lo más habitual en Bulgaria. En conclusión, fue una nueva experiencia que he vivido y a nivel personal me ha ayudado a conocer a más gente al igual que me ha ayudado a aprender inglés.