“¡Las personas jóvenes merecen nuestra confianza!”

Las estadísticas de desempleo juvenil tanto en Cataluña como en España siguen siendo escandalosas, con una tasa del 20%(!), que es casi el doble de la tasa general de desempleo, alrededor del 8% en Cataluña y del 13,5% en España.

En la FCV, a lo largo de los últimos 6 meses, como socios del proyecto para el intercambio de buenas prácticas e innovación en temas de juventud ‘Advocacy for Youth Employment’, 4 entidades juveniles de los 4 países con mayor paro juvenil de Europa (con Grecia, Macedonia del Norte e Italia) hemos realizado una investigación, hemos consultado un buen número de informes, publicaciones, noticias, y hemos recogido datos publicados por parte de sindicatos, asociaciones y colectivos en diversos medios, redes sociales y realizando entrevistas, para poder entender algo mejor lo que está sucediendo, cuáles son las dificultades que nos encontramos las personas jóvenes, bien para acceder a un primer trabajo, bien para tener unas condiciones laborales dignas que nos permitan estar mínimamente satisfechos con nuestro trabajo .

Y nuestra conclusión es la siguiente HAY QUE PROMOVER LA CONTRATACIÓN DE PERSONAS JÓVENES.

Son muchos los argumentos que justifican la contratación de jóvenes, desde el punto de vista de quien está en condiciones de ofrecer un trabajo, pero también del conjunto del país, de forma que contratar a jóvenes no es sólo la mejor estrategia para la mejora de los resultados de una empresa u organización, sino que tiene impacto positivo muy evidente en el desarrollo social, humano, económico, cultural, comunitario y del medio ambiente.

Los/las jóvenes de 16 a 34 años son el 22,4 % de la población en Cataluña y el grupo de población con menos oportunidades para trabajar, porque se enfrentan con discriminaciones en cuanto al acceso al empleo y las condiciones laborales.

Esto se debe a una general desconfianza por parte de quien puede emplear, a raíz de la cultura adulta predominante en el mundo del trabajo, tanto en el sector privado como público.

Esa desconfianza genera obstáculos que consideramos injustos porque, en la mayor parte de los casos, son la expresión de un prejuicio: se juzga a una persona joven sin haberle dado la oportunidad de trabajar. Y es que son muchos los jóvenes que todavía no han podido acceder nunca a un trabajo.

Ante esto queremos llamar la atención sobre los siguientes hechos:

  • Los/las jóvenes cuentan en gran medida con un conjunto de habilidades que toda empresa u organización necesita para adaptarse al actual contexto global y digitalizado marcado por las crisis: competencias digitales, lingüísticas, comunicativas, interpersonales, interculturales; habilidades que son necesarias para adaptar cualquier tipo de negocio o actividad productiva a un panorama tan difícil como actual, altamente competitivo, volátil, incierto y marcado por la fuerza disruptiva de las tecnologías digitales.
  • Los/las jóvenes son nativos digitales, han crecido con la tecnología y, por tanto, tienen una afinidad natural para comprenderla y hacer uso de ella. Diversos estudios demuestran que la contratación de personas jóvenes tiene un impacto positivo en lo que se refiere a la adopción y uso de nuevos softwares y tecnologías digitales.
  • Los/las jóvenes destacan por su adaptabilidad a circunstancias complejas e imprevistas, por su resiliencia, curiosidad y capacidad para aprender.
  • Las actuales generaciones de jóvenes tienen muchísimo por aportar en su negocio, empresa u organización: creatividad, capacidad de innovación, nuevas energías y perspectivas, interés por aprender y ganar experiencias.
    Los/las jóvenes no tienen miedo para innovar, correr riesgos y explorar nuevas posibilidades. Su entusiasmo es un elemento excelente para la formación de equipos, la productividad y la creación de un clima positivo en el puesto de trabajo.

A raíz de las evidencias sobre el valor añadido que tiene contratar a personas jóvenes, el gobierno ofrece medidas de apoyo a las empresas a contratar a personas jóvenes:

  • una bonificació mensual a l’aportació empresarial a la cotització a la Seguretat Social de 300 € durant un màxim de 6 mesos (programa Garantia Juvenil).
  • una bonificació del 100% de les assegurances socials durant un màxim de 2 anys i una bonificació addicional d’entre 60 i 80€ en concepte de tutoria de la persona treballadora (contracte de formació a jornada completa, anomenat ‘de formació en alternança’).

Los/las jóvenes, necesitamos un trabajo más que nadie y necesitamos que la sociedad confie en nosotros más que nadie.

NUESTRA LLAMADA A LA ACCIÓN ES MUY CLARA: SI BUSCAS A UNA PERSONA TRABAJADORA PARA FORMAR PARTE DE TU ORGANIZACIÓN, CONTRATA A UNA PERSONA JOVEN.


¡Seguro que no te defraudará!